
La mayoría encuentra muy inquietante considerar la idea de que la elección es en realidad una ilusión, o la ilusión de la elección, como se afirma en Un Curso de Milagros (ucdm). Tomas decisiones todos los días, por lo que la idea de que la elección no sea real parece muy ilógica y, por decir lo menos, improbable, dado su uso diario constante. Aunque la elección es necesaria mientras estás aquí, en última instancia sigue siendo parte de la ilusión y no es parte de Dios. La elección es inquietante porque crees que es necesaria, no porque sea una ilusión”.
Es lógico que estés en lo que piensas que es este mundo porque has tomado la decisión, o elección, de que este mundo sea real. Si sigues haciendo esa misma elección, seguirá volviéndose más y más real. ACIM claramente señala que las ideas no salen de su fuente. ¿Quién sería entonces la fuente? ¿Qué decisiones estás tomando realmente?
Elección, percepción y juicio:
Piensas que este mundo es real porque tomaste la decisión de creer en la versión de la realidad del ego de la separación original. Esas percepciones iniciales son seguidas por la siguiente elección que es juzgar los resultados, produciendo así consecuencias adicionales que refuerzan la creencia en este mundo. Es un círculo vicioso sin salida. Según percibas juzgarás; ya medida que juzgues percibirás. El error se hace real por medio de este simple engaño retorcido. Retira tu elección de creer en los resultados y el error puede corregirse.
Elección y fuente:
¿No sería usted entonces la fuente ya que es usted quien toma la decisión de creer? No recuerdas esa separación original; sin embargo, están tomando decisiones ahora, y lo están haciendo todo el tiempo. Cada momento estás eligiendo entre pensamientos, sentimientos e ideas, etc. Si no eres tú, ¿quién quieres reclamar como responsable? Tenga cuidado, porque afirmar que otro es responsable es en realidad culpar y no tiene poder para cambiar mientras piense que otro está a cargo. Simplemente te estás convirtiendo en una víctima. Ambos son trucos del ego.
Aceptar la responsabilidad de todo, incluidas las elecciones y sus consecuencias, es la forma más rápida de cambiar. un curso de milagros Esto le permite volver a elegir porque puede ver los resultados y darse cuenta de que debe haber elegido por error. Son tus pensamientos y creencias combinados con la decisión, o elección, de hacerlos realidad lo que se convierte en el efecto de lo que ves en tu mundo. La Ley de Causa y Efecto es muy simple: Según la mente que elijas, como causa, verás el efecto correspondiente.